ANTENAS
Una vez que Maxwell predijo la existencia de ondas
electromagnéticas se presentó la importante cuestión de cómo generarlas. Hertz
fue el primero que estudió este problema y los resolvió. Para ello desarrolló
un formalismo matemático con el cual pudo encontrar las características de
estas ondas a partir de las ecuaciones de Maxwell. De este trabajo se
desprendió la predicción de que si una partícula eléctricamente cargada se
mueve en forma acelerada, entonces emite ondas electromagnéticas. Así, por
ejemplo, en el experimento de Hertz la chipa que salta de una esfera a la otra
está compuesta por electrones acelerados que emiten ondas electromagnéticas.
Cuando una corriente eléctrica se establece a lo largo de un
cable se están moviendo partículas cargadas. Sin embargo, no siempre ocurre que
estas partículas se aceleren; por ejemplo, si la corriente es de valor constante
como la correine directa que se establece cuando la fuente es de una batería
conectada a un foco de una linterna, entonces las partículas que dan lugar a la
corriente eléctrica se mueven con velocidad constante y por tanto no se están
acelerando. Una partícula experimenta una aceleración cuando su velocidad
cambia al transcurrir el tiempo. En consecuencia, solamente en una corriente
eléctrica que varía al transcurrir el tiempo, las partículas se aceleran. Esto
sucede, por ejemplo, con la corriente alterna.
Supóngase que una varilla metálica se conecta a una fuente
de corriente alterna. Los electrones que circulan por la varilla llegarán a un
extremo y se regresarán; por consiguiente, su velocidad cambia y hace que se
aceleren, y en consecuencia emiten ondas electromagnéticas. Esta onda sí
emitida tendrá la misma frecuencia de los electrones que oscilan en la varilla.
El elemento que produce las ondas se llama antena emisora.
En el caso anterior la antena es la varilla.
Además de varillas las antenas pueden tener otras
configuraciones. Las características que tengan las ondas emitidas dependerán
de la forma geométrica y de la longitud de la antena. Así, en el caso de una
varilla, las ondas emitidas tienen la misma frecuencia que la corriente que las
induce. A esta frecuencia f le corresponde una longitud de onda dada por (v/f),
siendo la v la velocidad de la luz (ecuación antes mencionada). Por otro lado,
la potencia de la onda emitida depende tanto de la longitud de la onda como de
la longitud L de la varilla. La potencia que emite adquiere un valor máximo
cuando la longitud de la varilla es igual a la mitad de la longitud de onda. En
consecuencia, conviene construir la antena con esta longitud. Este hecho es una
manifestación del fenómeno de resonancia.
La antena no emite la misma potencia en todas las
direcciones; a lo largo de la antena no hay emisión. En una dirección
perpendicular a la varilla se alcanza la potencia máxima; de hecho, alrededor
de la dirección perpendicular se forma un cono dentro del cual la emisión es
apreciable; en direcciones fuera del cono prácticamente no hay radiación. A
este tipo de antenas se les llama direccionales.
Supongamos que, por ejemplo, se quiere emitir (o recibir)
una onda de televisión que corresponde al canal 2. Ésta tiene una frecuencia de
57 MHz y le corresponde, según la ecuación mencionada arriba, una longitud de
onda de 5.26 m. Por tanto, la antena tiene que tener una longitud de onda de
5.26 m/2 = 2.63 m para obtener una potencia máxima de emisión.
La anchura del cono es una medida del ancho del haz que se
emite. Mientras más pequeño sea el haz, más direccional será la emisión de la
antena. El ancho del haz depende de la frecuencia de la onda: mientras menor
sea ésta, menor será el ancho del haz.
Cuando a una varilla le llega una onda electromagnética,
ésta induce en la varilla una corriente eléctrica que tiene la misma frecuencia
que la de la onda incidente. Cualquier dispositivo, como la varilla, que
transforma una onda electromagnética en una corriente eléctrica se llama antena
receptora.
Las antenas, ya sean receptoras o emisoras, funcionan con
las misma características. Así, las propiedades direccionales de la recepción
en una antena receptora son las mismas que si funcionara como emisora. Además,
una antena receptora absorbe la máxima potencia cuando su longitud en igual a
la mitad de la longitud de onda que tiene la onda incidente.
El tipo de antena que se use, ya sea para emisión o
recepción, depende de la aplicación que se quiera hacer. Por ejemplo, en el
caso de una estación de radio o de televisión se requiere que pueda llegar a
receptores situados en todas las direcciones con respecto a al antena; además,
la señal emitida debe llegar lo más lejos posible. En consecuencia, una antena
emisora de una estación debe poder manejar potencias altas y radiarlas en todas
direcciones. En contraste, la antena receptora maneja potencias muy pequeñas,
ya que está relativamente lejos de la emisión. Además, la antena receptora debe
ser muy direccional, pues debe captar la señal de la emisión que viene de una
dirección determinada. Por esto, las antenas emisoras tienen formas geométricas
diferentes de las antenas receptoras.
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